lunes, 14 de enero de 2008

Nawésare/consejo y "ajusticiamiento" a tres mujeres

* Cada semana en Tónachi realizan reuniones para dar nawésare o consejos
* Si las autoridades tradicionales indígenas no pueden solucionar los problemas,

se los pasan al presidente seccional
* Y si el seccional tampoco puede arreglar las “broncas” se van a Guachochi, al DAP.

Gabriel Valencia Juárez

Tónachi, Guachochi. Chih.-
En este paradisíaco lugar inexplorado de la Sierra Tarahumara -pero sí sobre explotado el bosque por los caciques Payan Ramos-, con decenas de comunidades indígenas dispersas en territorio rarámuri, todavía se practica el tradicional nawésare o consejo cada semana donde los gobernadores tradicionales amonestan y aconsejan a los rejoy –hombres- o tewekes o mukiras –mujeres- cometen algún infracción en su comunidad.

-¿Qué les están diciendo a las tres mujeres? “Las están ajusticiando”; ¿Por qué?, “porque se pelearon en días pasados y una de ellas se llama Candelaria”, mismas que estaban arrodilladas frente a seis gobernadores indígenas; dos de ellas tewekes –mujeres- que estaban regañando y a la vez dando consejos –nawésare- “para que ya no volvieran a pelear”, dijo doña María de Jesús Figueroa Cruz de 61 años de edad al preguntarle el por qué estaban arrodilladas las tres mujeres con sus caras cabizbajo.

Los seis gobernadores rarámuris forman las autoridades tradicionales de las comunidades indígenas, y dan el naweare/consejo cada uno de ellos en su idioma rarámuri con su “bastón de mando”, no sólo a las mujeres que estaban “ajusticiando”, sino al resto de indígenas sentados en un rectángulo de madera vieja.

Cuando terminaban de hablar los gobernadores indígenas, sentados y manteniendo su bastón sobre la tierra, emitían: “!Arejuko”¡ y el resto de las personas reunidas, al unísono casi gritaban: “!Arejuko¡” que en rarámuri significa “esta bien o bueno”.

Las gentes congregadas, tewekes o mukiras –mujeres- y los rejoy –hombres- y algunos towis-niños, estaban sentadas alrededor de unas vigas viejas largas y grises que forman un rectángulo como si fuera un salón de actos al aíre libre, ubicado a unos 50 metros de la iglesia de Tónachi, una de las mas antiguas de Chihuahua y data de 1750, aproximadamente, misma que esta bien conservada.

El salón al aíre libre donde deliberaban los indígenas, y la iglesia de Tónachi –Lugar de Pilares, en rarámuri-, están rodeados de una exuberante paisaje de montañas y pilares grises, algunos con figuras de animales o rostros extraños, altos como unos portales anchos y largos, como retratos inmortales hechos y pulidos por el tiempo y el aíre.

A distancia se atisban casas clavadas en la tierra; casas hechas de adobe y encaladas o de madera con sus techos de lámina; algunas de ellas ubicadas cerca del río de aguas permanentes y cristalinas que, después de serpentear por el pueblo, se arrojan hacia la bella cascada El Saltito, y luego continúan su eterno peregrinar por la ribera, atravesando y besando eternamente a las piedras cafés y grises de diversos tamaños que viven, unas abajo del agua; otras, rocas que flotan inmóviles como “huevos prehistóricos”, para luego bañar a la comunidad de Satérachi, y caer como lluvia sin parar en la segunda cascada de Tónachi: El Salto Grande que es un paraíso inexplorado en la Sierra Tarahumara de Chihuahua.

A las 1.25 de la tarde, los gobernadores indígenas, tras haber terminado con las tres mujeres “ajusticiadas”, dieron “nawésare” a un rarámuri de nombre Paulino Díaz de no muy avanzada edad, para después entregarle el “bastón de mando” y pasa a ser “soldado” para que en Semana Santa prepare las festividades que realizan religiosamente cada año en Tónachi.

Cuando le dieron el mando a Paulino Díaz, cada uno de los seis gobernadores, movieron su bastón alrededor del cuerpo del nuevo “soldado” que ya forma parte del consejo de gobernadores y autoridades tradicionales de Tónachi.

La presidenta del consejo de gobernadores y autoridades tradicionales –“la mera mera”-, como dijo doña María de Jesús Figueroa Cruz, quien fungió como nuestra traductora, se llama Chala González Cruz que siempre lleva si vestimenta tradicional de colores. Juntos a doña Chala, se encontraba la otra gobernadora, Epigmenia Cruz, que usa lentes; luego los gobernadores: José Tiburcio Cruz Cruz –quien salio y entregó el “bastón de mando” a Paulino Díaz; Valencio Cruz Cruz; Felipe Rodríguez y Paulino Chaparro.

Cada semana en Tónachi las autoridades tradicionales indígenas hacen reunión para amonestar y dar nawésare/consejos a las gentes que cometen delitos; que hacen el mal a sus hermanos de raza a consecuencia de las borracheras o drogas y que algunos se “quedan tirados bichis” –encuerados en rarámuri- a media calle, como dijo el presidente seccional, José Chávez Ramírez.

Cuando las “broncas” no las pueden solucionar las autoridades tradicionales indígenas, se las pasan al presiente seccional, y si este tampoco puede solucionarlas, se van a Guachochi, al Departamento de Averiguaciones Previas –DAP- para arreglar los problemas de acuerdo a las leyes mestizas o chabochis.

Así nos comentó doña María de Jesús Figueroa Cruz, originaria de Baquiriachi, municipio de Balleza, y que de muy joven se fue a trabajar a Guachochi cuando “no había gente. Solo estaba el internado Eréndira con doña Venancia….”. Luego María de Jesús se casó. Tiene cinco hijos que “ya se fueron; ya nos dejaron” y desde hace 7 años vive en Tónachi con su esposo, y que a sus 61 años, María de Jesús se ve más joven.

La reunión de autoridades tradicionales indígenas continuó con la intervención del presidente seccional, José Chávez Ramírez, maestro indígena jubilado, que describió las conclusiones de la reunión del Programa de Fe Compartida Tarahumara –PROFECTAR-, celebrado el 4 y 5 de septiembre del 2007 en Norogachi, donde se denunciaron los daños que está causando la cultura chabochi o mestiza a la cultural indígena rarámuri, como el alcoholismo, drogadicción, perdida de las costumbres y tradicionaes entre los jóvenes que se van a la ciudades y “vuelven echados a perder”, indicó el presidente seccional de Tónachi.. (13/enero/2008)

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