domingo, 14 de diciembre de 2008

En el olvido comunidades de la Sierra Tarahumara de Chihuahua.

Niñas y niños -tewes y towis- de Mesa de Basiarawe, jugando en la tierra, antes de que les entregaran dulces y rompieran piñatas.
Los estudiantes indígenas, algunos descalzos, como se aprecia en el niño tomado por la maestra, formados para recibir dulces en Basiaware el pasado 11 de diciembre.

Manuela Flores y Lucia Jariz, madre e hija, posaron al filo de la barranca de Guacayvo, ejido de Samachike el pasado 10 de enero.
Niñas marginadas que cursan la enseñanza pre-escolar en Basiaware, se observan desnutridas y tristes. Viven 9 infantes indígenas "amontanados" en un cuarto, ya que por su edad, no pueden viajar todos los días largas distancias, de 3 a 4 horas, de su comunidad a la escuela.



Tewes de Cerro de Wirichike, ejido de Santa Anita, esperan estoicas soportando el frio el pasado 9 de diciembre en espera de comida, dulces y el rompimiento de piñatas que no conocían.






1 comentario:

Alma dijo...

que buenas fotografias... ojala y luego agreges la aplicacion para seguir tu blog... me parecio muy bueno.
Saludos